Bañada por las aguas del río Tajo, en un terreno parcialmente elevado, se encuentra la finca que Javier Cremades de Adaro, fundador de Pradorey, ha dedicado al cultivo de la aceituna: Villamejor. 70.000 olivos plantados mayoritariamente de la variedad arbequina que producen uno de los aceites más consumidos, valorados y gourmet del mundo. La finca, de 1.500 hectáreas, se encuentra situada al sur de Madrid, en el término municipal de Aranjuez, entre esta villa y la ciudad monumental de Toledo. Además de la plantación del olivo, se siembran otros cultivos como maíz, cebada y alfalfa y se pastorean 1.100 ovejas con cuya leche se elaboran ricos quesos manchegos. Como todas las fincas que trabajó nuestro fundador, Villamejor cuenta con un ingenioso ecosistema de alta eficiencia hídrica y baja presión que utiliza la gravedad para mover el agua a través de las líneas de riego.