La historia de este vino se remonta al nacimiento de Javier Cremades de Adaro en 1924. Un apasionado del vino cuyo sueño siempre fue elaborar vinos únicos y fieles a la tierra. Tras una larga e incansable búsqueda, encontró en los parajes históricos de la finca Real Sitio de Ventosilla el lugar idóneo donde cultivar viñedos y construir la bodega PRADOREY