La Albillo es una de las variedades blancas más antiguas de la península ibérica, cultivada desde hace siglos por su versatilidad y sus características organolépticas únicas. A pesar de compartir un mismo nombre, no todas las uvas Albillo son iguales. Existen varias subvariedades, pero dos de las más importantes y diferenciadas son la Albillo Mayor y la Albillo Real.
La Albillo en la historia del vino
Se tienen referencias de la Albillo desde la Edad Media, cuando ya era apreciado por su maduración temprana y su capacidad para producir vinos untuosos y aromáticos. Documentos antiguos mencionan su cultivo en Castilla y León, Madrid y otras regiones del centro peninsular, aunque cada zona ha desarrollado una expresión particular de la variedad.
A lo largo de la historia, la Albillo ha sido utilizada tanto en vinificaciones monovarietales como en ensamblajes con tintas para aportar frescura y equilibrio. Su revalorización en los últimos años ha permitido el descubrimiento de su verdadero potencial en vinos blancos de alta calidad.
Uno de los factores que ha llevado a la confusión con la Albillo es que, a lo largo del tiempo, distintas variedades han sido llamadas de la misma manera. Sin embargo, estudios ampelográficos han permitido diferenciar claramente la Albillo Mayor y la Albillo Real, cada uno con su propia personalidad.
Diferencias entre Albillo real y Albillo mayor
ALBILLO REAL: AROMATICIDAD Y SUAVIDAD
La Albillo Real es una variedad más extendida en la Comunidad de Madrid, la Sierra de Gredos y algunas zonas de Castilla-La Mancha. Se distingue por su gran expresividad aromática y su menor acidez en comparación con la Albillo Mayor, lo que da lugar a vinos más envolventes y redondos.
Características – Albillo real:
- Racimos pequeños y compactos.
- Bayas de piel fina y color amarillo dorado.
- Acidez moderada, resultando en vinos más suaves y redondos.
- Aromas intensos a fruta madura, miel, flores blancas y notas exóticas.
- Suavidad en boca con un perfil untuoso y envolvente.
Debido a su perfil goloso, los vinos de Albillo Real combinan bien con quesos curados, carnes blancas y platos con salsas cremosas, siendo una opción muy interesante para los amantes de los blancos más expresivos.
ALBILLO MAYOR: FRESCURA Y ESTRUCTURA
La Albillo Mayor es una variedad autóctona de la Ribera del Duero y se caracteriza por su equilibrio entre frescura y complejidad. Aunque históricamente se usaba para aportar volumen a los vinos tintos, su potencial en vinos blancos ha despertado gran interés enólogo en las últimas décadas.
Características – Albillo mayor:
- Racimos medianos y compactos.
- Bayas de tamaño medio con piel gruesa y resistente.
- Buena acidez natural, lo que aporta frescura a los vinos.
- Aromas florales y frutales, con notas de melocotón, albaricoque y peras.
- Gran capacidad de envejecimiento en barrica, lo que le confiere estructura y elegancia.
Los vinos elaborados con Albillo Mayor son frescos, equilibrados y de gran potencial gastronómico, maridando perfectamente con mariscos, pescados grasos y platos con cierta untuosidad.
La Albillo en tintos: un secreto bien guardado
Aunque hoy en día lo asociamos sobre todo a vinos blancos, durante siglos la Albillo —especialmente la Albillo Mayor— se ha empleado en pequeñas proporciones dentro de ensamblajes con variedades tintas, sobre todo en zonas como la Ribera del Duero. Esta práctica tradicional tenía un objetivo claro: suavizar la estructura del vino, aportar una sutil frescura y realzar los aromas, equilibrando así la potencia de las uvas tintas. Gracias a su acidez natural y perfil aromático, la Albillo contribuía a crear vinos más redondos y elegantes, sin perder identidad. Esta técnica ancestral se sigue utilizando como una forma de reinterpretar el pasado desde una mirada contemporánea.
El futuro de la Albillo mayor en Pradorey
El creciente interés por las variedades autóctonas ha impulsado la recuperación de la Albillo, y en especial de la Albillo Mayor, que se ha consolidado como un referente en la elaboración de vinos blancos de calidad en Ribera del Duero. Su frescura y capacidad de envejecimiento lo convierten en una apuesta ideal para vinos de guarda, reafirmando su valor dentro de la viticultura de la región.
En Bodegas y Viñedos Pradorey, creemos en la importancia de preservar y revalorizar estas variedades únicas. La combinación de tradición e innovación nos permite explorar nuevas formas de interpretación en la copa, creando vinos que expresan autenticidad, carácter y un fuerte vínculo con nuestro territorio.
Esta filosofía se refleja en nuestra gama de vinos, algunos de los cuales contienen ya Albillo Mayor en su composición. No obstante, con nuestra última creación, Finca Los Quemados 2023, hemos dado un paso más allá al elaborar un monovarietal 100% Albillo Mayor, cultivado bajo un enfoque ecológico y sostenible. En este Pago, hemos seleccionado los mejores clones y aplicado técnicas ancestrales inspiradas en la viticultura de Columela, evitando el uso de herbicidas y pesticidas.
La combinación única de suelos y el meticuloso manejo del viñedo nos permiten ofrecer un vino que expresa con pureza y elegancia la esencia de la Albillo Mayor en la Ribera del Duero. Seguiremos explorando nuevas técnicas y procesos para potenciar esta variedad, convencidos de que el futuro de la Albillo no solo está en su historia, sino en su capacidad de seguir sorprendiendo en cada copa.