Un misterio desvelado en 484 botellas
sólo para unos pocos elegidos
Los maestros escudriñaban el corazón de la madera en cada talla porque el alma no está en las cosas, sino en la labor de darles forma para buscar algo trascendente, algo capaz de conmover y permanecer.
El Retablo nace de escuchar la tierra, la que nos sostiene, la que nos acoge, la misma de la que estamos hechos. Es un recorrido por nuestra historia a través de las diferentes añadas que hemos vivido, las dificultades y las alegrías, la pasión y el misterio.
Es un vino exclusivo, elaborado con un método único y artesanal que lo hace irreproducible, como el tiempo y la tierra. Es un vino que no es elegido, sino que elige. Un grupo escogido de poco más de 150 personas podrá tener en su colección un trozo de eternidad.
El Retablo toma su nombre de la hermosa composición barroca del siglo XVI sobre la vida y milagros de San Andrés, obra del artista anónimo Maestro de Ventosilla, que preside la capilla de nuestra finca. Nuestro vino nace, como su fuente de inspiración, del recogimiento, de la intimidad, del misterio, de la fe, así como de la perseverancia, la maestría, el talento y el impulso de crear una obra irrepetible. Su elaboración requiere el mismo cuidado con el que los maestros barrocos tallaban y pintaban sus obras.
Es un producto único que rompe con lo conocido hasta el momento. Como las obras de arte, El Retablo no es reproducible. Es una experiencia. En su primera edición, está elaborado con una mezcla de añadas comprendidas entre los años 2009 y 2014 con un método único y artesanal que lo convierten en un vino pionero, algo nunca visto. Hasta la fecha, nadie ha elaborado tintos secos con este método denominado de criaderas y soleras. En la actualidad, ya se han embotellado 484 botellas numeradas a mano, que se ofrecen en cajas de tres botellas bajo un exclusivo sistema de cupo. Es un vino de repertorio que elige a su poseedor. Cada aspirante, tras inscribirse previamente en un listado, puede adquirir sólo una caja. Un grupo escogido de poco más de 150 personas podrá tener en su colección la tierra y el tiempo.
En los retablos, el artista trabaja para explicar una vida única y ejemplar que permanece en el tiempo. El Retablo es una historia en vino que representa un recorrido por las diversas experiencias de la bodega Pradorey, las dificultades y las alegrías. En especial, el reto que sigue suponiendo innovar sin perder de vista la tradición. Miramos al siglo XXI desde el aprendizaje de la experiencia. Sólo podemos innovar y hacer vinos únicos escuchando la tradición y reinterpretando la artesanía para seguir pensando y elaborando lo que no se puede encontrar en ningún otro sitio.
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