Compromiso con la calidad: La certificación IFS en nuestra bodega
En Bodegas PRADOREY, la calidad y la seguridad alimentaria han sido siempre aspectos fundamentales en nuestro trabajo. Para garantizar el máximo nivel de exigencia en cada una de nuestras botellas, contamos con la certificación International Food Standard (IFS), un reconocimiento que avala el cumplimiento de los más altos estándares en higiene, seguridad y control alimentario.
Este certificado no es simplemente un título, sino una garantía de que nuestros vinos tintos y rosados se elaboran bajo un estricto sistema de supervisión en cada etapa del proceso. Desde la recepción de la uva hasta el embotellado y la distribución, todo se lleva a cabo con la máxima atención a la seguridad y la calidad.
¿Qué es la certificación IFS y por qué es relevante?
La International Food Standard (IFS) es una norma reconocida a nivel mundial que establece requisitos rigurosos para la producción y manipulación de alimentos. Su objetivo principal es garantizar que los productos comercializados sean seguros, cumplan con la legislación vigente y ofrezcan la máxima calidad a los consumidores.
En el sector vitivinícola, esta certificación se ha convertido en un sello de confianza para distribuidores y consumidores. Permite a las bodegas demostrar que sus procesos están controlados, minimizando los riesgos y asegurando la excelencia del producto final.
Ventajas de contar con la certificación IFS
Obtener y mantener la certificación IFS no es un proceso sencillo. Implica un esfuerzo continuo de adaptación y mejora, que en Bodegas PRADOREY asumimos con total compromiso. Algunas de las principales ventajas de esta certificación son:
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Seguridad alimentaria garantizada
La norma IFS establece medidas estrictas para la identificación y control de riesgos en todo el proceso de producción. Esto reduce la posibilidad de contaminación y asegura que cada botella de vino que llega al mercado cumple con estándares de higiene y seguridad. -
Mayor confianza del consumidor
Los consumidores son cada vez más exigentes y buscan productos que ofrezcan garantías de calidad. La certificación IFS es una prueba tangible de que nuestros vinos han sido elaborados bajo procesos controlados y seguros. -
Acceso a mercados internacionales
Muchos países, especialmente en Europa, exigen certificaciones como la IFS para la importación de productos alimentarios. Gracias a este reconocimiento, podemos expandir nuestra presencia en mercados clave como Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. -
Optimización de procesos y reducción de errores
La certificación IFS no solo implica cumplir con normativas, sino que también nos ayuda a mejorar continuamente. Nos permite detectar posibles áreas de mejora en nuestra producción, reduciendo errores y aumentando la eficiencia. -
Refuerzo de la relación con distribuidores y proveedores
Contar con esta certificación nos posiciona como un socio de confianza para distribuidores y proveedores, asegurando relaciones comerciales más sólidas y duraderas.
Un compromiso de todo el equipo
Mantener la certificación IFS no sería posible sin la implicación de todas las personas que forman parte de Bodegas PRADOREY. Desde la dirección hasta el equipo de producción, pasando por administración, control de calidad y logística, cada área juega un papel clave en el cumplimiento de los requisitos exigidos.
Por ejemplo, el departamento de control de calidad realiza inspecciones constantes para garantizar que todos los materiales externos, como botellas, corchos y cápsulas, cumplan con las especificaciones requeridas. El equipo de producción sigue estrictos protocolos de higiene y seguridad para minimizar cualquier riesgo, mientras que el área administrativa gestiona el cumplimiento documental y normativo exigido por la certificación.
Compromiso con la excelencia
Para Bodegas PRADOREY, la certificación IFS no es solo un distintivo, sino una filosofía de trabajo. Creemos en la importancia de ofrecer a nuestros clientes vinos que no solo sean reflejo de nuestra tierra y tradición, sino que también cumplan con los más altos estándares de seguridad y calidad.
Cada año, nos sometemos a auditorías y controles rigurosos para renovar esta certificación y seguir garantizando la excelencia en cada botella. Este esfuerzo continuo nos permite consolidarnos como una bodega de referencia en la D.O. Ribera del Duero y en los mercados internacionales.
El reconocimiento de la certificación IFS es una muestra de nuestro compromiso con la calidad, la seguridad y la mejora constante. Un compromiso que nos impulsa a seguir innovando y perfeccionando cada detalle de nuestra producción, para que nuestros vinos continúen siendo sinónimo de excelencia y confianza.