¿Cuántas variedades de uva existen? Son numerosísimos. Vamos a conocerlos, pero antes de eso, delimitemos el campo. Uvas hay de dos clases: las que nos comemos y las que utilizamos para elaborar el vino. No son las mismas, aunque todas ellas proceden de la misma especie, la Vitis vinífera. Entonces, ¿qué las diferencia? La uva de mesa es más grande y pulposa, y también menos ácida y menos azucarada. La uva para vino es más dulce, de cáscara más gruesa y contiene más jugo; es más delicada y necesita más cuidados. ¿Cuántos tipos de uva existen?
Variedades tintas…
Hecha la diferenciación básica, hablemos de tipos de uva viníferas. En España contamos con variedades como tempranillo (la más extendida de nuestros varietales), garnacha (otra de nuestras clásicas, sobre todo en el noroeste: Rioja, Cataluña, Aragón y Navarra), mencía (pletórica de taninos; un clásico de El Bierzo), monastrell (presente sobre todo en la costa levantina), cabernet sauvignon (la más universal de las uvas francesas), merlot (más aromática y suave que la anterior), syrah (la tercera del triángulo francés) o bobal (que da un vino más ácido y menos alcohólico que casi todas las mencionadas).
Otras uvas de importancia en nuestro territorio son la negramoll (Canarias, Mallorca), la cariñeña (Aragón), la tinta de toro (Zamora) o la trepat (Murcia, Comunidad Valenciana).
…variedades blancas
Entre las blancas tenemos variedades como la verdejo (típica de la denominación de origen Rueda, nombre con el que menudo se la confunde), la albariño (ácida y refrescante en los vinos de Rías Baixas, único lugar donde la vinifican), la godello (gallego-leonesa; de alta resistencia a la barrica), la albillo mayor (compleja y muy valorada en la Ribera del Duero) y la moscatel (muy dulce; crece en Levante y Málaga).
No los olvidamos de la airen (La Mancha), la hondarribi zuri (Vizcaya, Guipúzcoa), la malvasía (cuenca mediterránea), la Pedro Ximénez (Andalucía) y de la trilogía xarelo, macabeo y parellada (Penedés, Catalunya), a la que tanto debe el cava.
– Tipos de uvas para el vino (globales)
De fuera, las uvas tintas más típicas son —aparte del triunvirato francés cabernet-merlot-syrah recién mencionado—, garnacha —grenache para nuestros vecinos— y tempranillo. También hay que hablar de la pinot noir (de tonalidad clara, cuerpo ligero y sabor afrutado), la malbec (originaria del suroeste de Francia y convertida en uva nacional de Argentina), la carménère (también francesa pero extinguida allí por la filoxera y recuperada en Chile a finales del siglo pasado) y la cariñena (aquí Mazuelo; uva perfecta para envejecer en madera).
Blancas: chardonnay (originaria de la Borgoña, aunque excelente en suelo californiano; produce magníficos vinos frutales y minerales; se lleva muy bien con la madera de roble), sauvignon blanc (también gala, responsable de vinos frescos y secos y muy presente en las culturas vinícolas chilena y neozelandesa), gewürztraminer (del Tirol italiano y muy popular en Alemania y Alsacia; produce grandes vinos dulces y semidulces) y riestling (del Valle del Rhin: muy aromática y capaz de brindar notas muy variadas en climas frescos o templados). A estas variedades hay que añadir la uva moscatel, de la que existen unas 200 variedades en distintas regiones del mundo.
– Tipos de uvas para el vino (en la Ribera de Duero)
La Denominación de Origen Ribera de Duero permite la elaboración de caldos con las uvas tempranillo (aquí llamada Tinta del País o Tinto Fino), garnacha tinta, cabernet sauvignon, merlot y malbec (en tintos) y albillo mayor (en blancas). Para que un vino sea amparado bajo DO Ribera del Duero debe cumplir algunos requisitos. Entre otros, el vino tinto debe de contener un mínimo de un 75% de la variedad tinta del país o tempranillo. El 25% restante que podemos utilizar son las anteriormente mencionadas con la limitación de que sólo un 5% puede ser de la variedad (albillo mayor).
Si hablamos de vinos rosados, el porcentaje cambia. Se necesita un 50% de la variedad tempranillo para que un vino rosado sea amparado bajo DO Ribera del Duero. Resto de variedades podrán ser blanca o tintas. Si en el proceso de fermentación uvas blancas y tintas se mezclan en el depósito el vino se denominaría clarete en vez de rosado.