Te damos las claves para disfrutar de un gran desconocido : El rosado

 

¿Sabíais que los vinos rosados son de los más consumidos a nivel mundial? Cada año crecen sus ventas en los mercados internacionales, pero en España no terminan de convencer. Analizamos algunos de los principales tabúes que parece frenar el disfrute de estos grandes vinos en nuestro país y te proponemos que derribes las barreras y comiences a probarlos.

El vino rosado se elabora mezclando uvas blancas y tintas. FALSO

La elaboración de los vinos rosados se realiza con uvas tintas al igual que los vinos tintos, la diferencia está en el tiempo de maceración donde el hollejo está en contacto con el mosto. Puede ir desde la hora para los vinos rosados de color pálido tipo Blush (sonrosado en español) hasta las 24-48 horas para los vinos rosados con colores más rosa piruleta y capas medias. Si hablamos de claretes, que no de rosados, entonces si nos referimos a las elaboraciones tradicionales donde uva tinta y blanca entraban en los lagares donde la fermentación se realizaba junto con los hollejos. La alta proporción de uva blanca daba como resultado vinos de color rojo pálido con capas más bien bajas.

Los vinos rosados son de peor calidad que los vinos tintos y/o blancos. FALSO

Quizás esta falsa creencia tan extendida venga derivada de la afirmación anterior. Nada más lejos de la realidad básicamente por dos razones. La primera es la selección de uvas de alta calidad que realizan las bodegas en vendimias para la elaboración de los vinos rosados. Son uvas con parámetros enológicos iguales a las que se seleccionan para la elaboración de vinos de categoría crianza. La segunda tiene que ver con su propia elaboración, siendo de las categorías de vino que más atención y mimo requieren durante la época de vendimias. Muchos enólogos manifiestan abiertamente los difícil que les resulta elaborar este tipo de vinos, sin embargo, los resultados son tan sorprendentes que año tras año continúan, no sólo creyendo en ellos sino que comienzan a experimentar y atreverse con elaboraciones más arriesgadas.

El vino rosado es un vino para mujeres. FALSO

vino rosado frambuesa

En esto, hemos de decir que lo hemos fomentado las propias bodegas. Desarrollamos estrategias de marketing vistiendo estos productos con botellas de líneas curvilíneas e imágenes muy femeninas buscando, quizás, llamar la atención y el consumo de estos vinos entre el público femenino. El color de los propios vinos, ya sean rosados pálidos, o rojos piruletas e incluso los llamados piel de cebolla o salmón, están más cercanos a las gamas cromáticas socialmente más cercanos al gusto de las mujeres que a un público masculino. No obstante, las apariencias engañan, y estos vinos con aspecto ligero sorprenden en boca cuando los saboreamos y descubrimos que casi podrían pasar por tintos. Si, además, estos han tenido paso por barrica, los matices son tan diferentes e interesantes que suelen gustar tanto a los fans de los rosados como aquellos que se muestran más reacios a su consumo.

 

Los vinos rosados solo se consumen en verano y muy fríos. FALSO

No nos vamos a engañar, somos más propensos a pedir estos vinos durante la época estival, cuando el propio calor nos invita a consumir bebidas frías que en cualquier otra época del año. Además, parece que cuanto más frío mejor nos entra. Sin embargo, la temperatura a la que nos los tomamos puede influir en la percepción que tengamos del vino. Cuanto más frío, menos matices encontraremos en el vino y más insustancial nos parecerá. La temperatura ideal para tomarlos suele estar entre los 10-12º y maridan perfectamente con arroces (esto incluye el tradicional sushi japonés), pastas tipo thai, platos elaborados con foie, pescados al horno, frutos secos y nos atrevemos a decir, que hasta con un buen asado, platos que podemos consumir también cuando las temperaturas son más bajas.

Los mejores rosados se elaboran en Francia. FALSO

Y no ponemos en duda que están muy ricos. Sobre todo, aquellos que tienen fama mundial como son los que se exportan desde la Provenza y que nos enamoran con sus cuidadas imágenes y ese color salmón tan característico de esta zona. Y no sólo eso, quizás parte del auge en el consumo de los rosados se deba a que estos vinos franceses han sabido llegar al consumidor y están contribuyendo a que nos atrevamos a probar vinos con elaboraciones no tan tradicionales y con variedades únicas. En España, llevamos años elaborando rosados de calidad en diferentes regiones, siendo las zonas de Ribera del Duero, Navarra y Cigales de las más reconocidas, aunque hemos de decir, que se encuentran auténticas joyas en Valencia, Penedés o incluso en Extremadura.

Si pruebas un vino rosado, ya los has probado todos. FALSO

Ya hemos dejado intuir la diferente gama cromática que nos podemos encontrar cuando hablamos de rosados. ¡Imaginaros si ya profundizamos en zonas y variedades! Podemos encontrar vinos rosados elaborados con uvas tempranillo frutales, intensos, muy aromáticos y con carácter; con garnachas, ligeros, frescos y tiernos; con uvas de la variedad merlot, extremadamente golosos y suaves, y podríamos seguir enumerando variedades y sus cualidades. Ahora, imagínate si las mezclamos y además pasamos el vino por barrica… lo dicho, si no los has probado, anímate a hacerlo. Seguro que encuentras alguno que te gusta.

 

En definitiva, los vinos rosados se elaboran con el mismo mimo y cuidado, o más, que el resto de gama de tintos y/o blancos que se producen en una bodega. No son vinos de segunda, solo porque su color sea diferente. Además, aportan al mundo del vino, aromas y sabores diferentes que hacen que se redescubran las variedades. Al igual que los tintos, puedes elegir entre un amplio abanico de denominaciones de origen, variedades, elaboraciones, bodegas, etc. En España, puedes encontrar auténticas joyas a unos precios muy razonables y hay más de un rosado esperándonos a cada uno de nosotros. Sólo hay que olvidarse de los mitos, empezar por comprar una botella, enfriarla, invitar a alguien y comenzar a dejarse llevar por las sensaciones que despierta. Es posible que descubras una nueva manera de entender el vino y un nuevo mundo en el que explorar nuevas variantes, modalidades y sabores.

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