Audaz y seductor. Fue un pionero porque marcó el camino a seguir en la nobleza del vino de la Ribera del Duero. Hoy, diecisiete años después, el ‘PradoRey Roble’ protagoniza una segunda revolución enológica, pero sigue siendo un tinto joven, atrevido, enérgico, inquieto y audaz. Y, admitámoslo, un punto seductor